Para
la mejor compresión de las relaciones que se establecen entre los diferentes
espacios compositivos y los elementos ordenadores en un primer momento se
estudian por separado, pasando posteriormente a un proceso de redefinición por
el que se acomodarán los elementos a las relaciones modificadas al formalizarse
las diferentes capas de información.
La
maqueta compositiva del Tuin comienza con la definición de los dos tipos de
espacios predominantes: el parque-bosque y el mar-cultivo. Estos serán las
áreas principales que darán cuerpo a todo el conjunto estableciendo claramente
la jerarquía de usos.
Debido
a la necesidad de que las áreas cultivables estén perfectamente comunicadas
entre ellas y con el exterior por la propia naturaleza de estas, se establece
un conjunto de vías-caminos de ámbito y materialidad potentes por el que
discurrirán las personas, herramientas y maquinaria necesaria en el proceso
productivo.
Aparecen
entidades espaciales, que relacionándose entre sí por su propia morfología,
crean un nivel de usos topológicos y esparcidos, referenciándose como un
conjunto/red de posibilidades entremezcladas, en algunos casos subordinadas y
en otras protagonistas. Dentro de este nivel se incluyen los claros en el
“parque-bosque”; islas en los “mares-cultivados”;
conjuntos de plantaciones arboladas, de gran porte, formando “bosques dentro
del bosque”; y uniéndolos entre sí paseos engravillados, donde la dificultad en
el recorrido se ve compensada por el descubrimiento de las sensaciones
asociadas a los espacios-cuento.
Sobre
este conjunto de niveles informados aparece un recorrido, sinuoso,
longitudinal, que va atando en diferente medida los espacios interiores entre
sí y con el exterior, permeabilizando y estableciendo múltiples relaciones con
los espacios circundantes.
Llegados
a este punto aparecen los elementos arquitectónicos propiamente dichos,
comenzando por una serie de pasarelas voladas, que por encima de las copas de
los arboles del “parque-bosque”, establece unos nuevos recorridos, que en este
caso busca la observación y la apreciación de todo el conjunto como un
organismo bajo el microscopio.
Posteriormente aparecerán los objetos arquitectónicos,
viviendas (rojo), edificios productivos: almacenes e invernaderos (blanco) y edificios de uso
público (negro).
Todos
estos niveles unidos dan como resultado un espacio hiper-informado, excesivamente
relacionado, en algún caso contradictorio o fuertemente complejizado. A partir
de este punto se procede a un trabajo de limpieza y reducción para, manteniendo
las tensiones creadas y que dan riqueza al proyecto, simplificar y hacer comprensible
todo el conjunto a través de la apreciación de todos sus matices.